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El Barcelona se hizo finalmente con un título, que ha tenido que pelear muy duro. Con la aparente calma de los sicarios profesionales, el Barça ha sabido templar los nervios que aparecieron tras su visita al Espanyol. Un pleno de victorias que acabó por desquiciar (un poco) a un Real Madrid que, pese a las críticas, ha firmado los mejores números de su historia.Esta liga será recordada por el récord de puntos del campeón y el subcampeón, y por la diferencia abismal de ambos con el resto. Ni Valencia, ni Sevilla, ni Atlético, Depor o Villarreal, han podido siquiera asomar la cabeza a la lucha por el título. La crisis ha achuchado a los equipos de la zona media, muchos de ellos basados en el poderío del ladrillo, y ha creado una brecha a la escocesa entre Real Madrid, Barcelona, y el resto.
El equipo de Pep Guardiola, ha certificado que, hoy por hoy, es el equipo a batir en cualquier competición en la que participa. Un juego ordenado, vistoso y preciosista, a la que en los últimos años ha añadido una de las mejores defensas de Europa. Tiene pocos puntos débiles este Barça, y si aparece alguno, se deberá más a los problemas que pueda generar una plantilla, súper poblada de jugadores que creen merecer la titularidad, que los que puedan generarle los rivales. La llegada de Villa, no hace más que alimentar ese fuego. Se suma a una línea formada por Ibra, Bojan, Messi y Pedro. De los cinco, (salvo sorpresas) dos tendrán que asumir la suplencia.
Punto a parte merece Messi. En el que de momento es su mejor año como profesional, el argentino ha igualado el récord goleador en liga de Ronaldo, ha ganado el balón de oro, FIFA World placer, y recibirá la bota de oro. Pleno absoluto de un jugador de apenas 22 años, del que ya se empieza a hablar como el mejor jugador de la historia.
El Real Madrid por su parte, juega a lo mismo que los últimos años. Ha cambiado el Casillas, Ronaldo (el brasileño) y 9 más, por el Casillas, Alonso, Ronaldo (el portugués) y 8 más. Su juego es eléctrico, atropellado a ratos, pero demoledoramente efectivo. A pesar de no poder contar con Pepe, su mejor defensa, Pellegrini ha conseguido números de campeón en defensa.
El ataque madridista ha descubierto a un joven e incisivo Higuaín, que se ha ganado la titularidad viniendo desde atrás (gracias en parte al naufragio de Benzema). Cristiano Ronaldo ha cumplido en su primer año, si bien no ha sabido ser decisivo en los partidos clave de la temporada. De cara al futuro, Cristiano y el equipo deben trabajar para adaptarse mutuamente. Un Ronaldo más integrado, y menos basado en su explosividad individual, puede aspirar a ser el mejor (con permiso de Messi).
El futuro de un Madrid campeón, pasa en gran medida, por conseguir un centro del campo que digiera y elabore su juego. ¿Será responsabilidad de Pellegrini, o de Mourinho? El verano se prevé largo en la casa blanca.
Entramos en verano de mundial, con lo que el fútbol puede dar muchas vueltas en los próximos 3 meses…